Abogados de accidente de Trabajo en Las Palmas y Tenerife

Cuando un trabajador sufre un accidente laboral, lo primordial es que reciba asistencia médica con carácter inmediato. Los servicios médicos de la mutua o del INSS (según con quien tenga contratada la cobertura la empresa), deberán diagnosticar y tratar las lesiones que pudiera sufrir el trabajador, y si fuera necesario, otorgar la baja médica o incapacidad temporal, que deberá prorrogarse hasta su total curación; hasta que experimente una mejoría que le permita trabajar; o hasta que sus lesiones se estabilicen.

Si le dan el alta médica y considera que no está capacitado para trabajar, deberá impugnar dicha alta en los plazos establecidos para ello.

Debe asegurarse que el accidente se tramite como un accidente de trabajo, y así debe constar en el parte de baja médica que se le entregue, ya que, los derechos económicos derivados de accidente de trabajo son mucho más favorables para el trabajador. En caso que no se tramite como accidente de trabajo, tendrá que reclamar para que se reconozca como tal. Es lo que se conoce como procedimiento de determinación de contingencias.

En caso de accidente de trabajo, la empresa deber elaborar un parte de accidente de trabajo con los datos de trabajador y de la empresa, donde se hará una breve descripción del accidente y de las medidas adoptadas para evitarlo. El trabajador tendrá derecho a quedarse una copia del parte.

La empresa también deberá realizar una investigación de las causas del accidente de trabajo para averiguar las causas que lo hayan originado y poder tomar medidas correctoras o preventivas.

En el caso de que la empresa no tome las medidas a las que legalmente esté obligado, se recomienda poner inmediatamente denuncia ante la inspección de trabajo para que sea ésta quien investigue las causas del accidente.

Debido a los plazos tan reducidos que existen para reclamar responsabilidad por accidente de trabajo, se recomienda que desde este primer paso, se asesore con abogados laboralistas especializados en accidente de trabajo, quienes harán las labores para investigar de las causas del accidente y la posible responsabilidad de la empresa.

Durante la baja médica por accidente laboral o enfermedad profesional, el trabajador tendrá derecho a cobrar una pensión desde el día siguiente de la baja, con cargo a la mutua o a la Seguridad Social, y por una cuantía igual al 75 % de la base reguladora. En algunos casos, el Convenio Colectivo de aplicación, puede contemplar una mejora de la pensión, por ejemplo, del 25 %. Esa diferencia o complemento, corre a cargo de la empresa.

Si el accidente se produce como consecuencia del incumplimiento por el empresario de sus obligaciones de prevención de riesgos laborales, la pensión se incrementará entre un 30 % y un 50 % a cargo de la empresa, es lo que se conoce como recargo de prestaciones. No solamente se incrementará la pensión por IT, sino las pensiones que en el futuro tuviera derecho el trabajador para el caso que quede incapacitado definitivamente para trabajar.

Para tener derecho a cobrar un recargo sobre las prestaciones, si no se han iniciado labores de inspección, es recomendable interponer denuncia ante la Inspección de Trabajo lo antes posible. La Inspección, tras las labores de investigación que sean procedentes, emitirá un informe propuesta sobre el derecho del trabajador a percibir un recargo sobre las prestaciones, pero quien tiene competencia para acordarlo, es el INSS.

Si el trabajador no está conforme con el porcentaje, o si el INSS no se pronuncia sobre este derecho, siempre podrá acudir a la vía judicial a defender sus derechos. Es lo que se conoce como un procedimiento de recargo de prestaciones.

Aunque el cálculo de la indemnización por accidente de trabajo puede parecer un poco complicado, nuestros abogados especializados en accidente laboral pueden informarle sobre la cuantía a la que puede tener derecho. Tenemos sede física en Las Palmas de Gran Canaria, Tenerife y Madrid.

Consulte nuestra publicación sobre cómo calcular la pensión de incapacidad laboral.

El empresario está obligado por ley a garantizar la seguridad y salud de sus trabajadores, estando obligado a adoptar una serie de medidas y actividades de carácter preventivo.

La empresa deberá evaluar los riesgos propios del tipo de actividad que se desempeñe, y adoptar medidas preventivas y de protección acorde con el mismo; deberá proporcionar información y formación preventiva continuada a sus trabajadores; deberá establecer planes de actuación para casos de emergencia y sistemas de vigilancia de la salud. Estas medidas deberán ser objeto de evaluación y control constante.

Es obligación del empresario realizar una Evaluación de Riesgos Laborales, definir un Plan de Prevención de Riesgos Laborales y un Plan de Seguridad con empresas externas especializadas de prevención de riesgos. El incumplimiento de estas obligaciones puede llevar aparejada responsabilidad del empresario, y si se producen lesiones como consecuencia del accidente de trabajo, la obligación de pagar una indemnización al trabajador.

Si se sospecha que el accidente pudiera deberse a la conducta negligente del empresario, por haberse incumplido obligaciones de prevención de riesgos laborales, se recomienda presentar denuncia ante la inspección de trabajo, quien realizará labores de investigación y dictará un informe en el que se explicarán las causas del accidente, incumplimientos en que haya incurrido el empresario y se pronunciará sobre la posible responsabilidad del empresario en el accidente.

En ocasiones, debido a la gravedad del accidente, puede presentarse la Policía a hacer una investigación de las posibles causas y recabar testimonios de lo ocurrido, tras lo cual levantará atestado que será remitido al juzgado de guardia, procedimiento que caminará de manera paralela a la reclamación ante la inspección de trabajo.

La inspección de trabajo hace una labor de investigación de los posibles incumplimientos en que haya podido incurrir la empresa, pero el proceso de investigación, debe estar controlado en todo momento por abogados laboralistas especializados en derecho sanitario, quienes velarán por que se cumplan todos los derechos del accidentado, y de esta forma, evitar problemas en el momento de la reclamación de una posible indemnización.por accidente de trabajo.

Si necesita asesoramiento de profesionales formados en Derecho Laboral y con ampplia experiencia en accidentes de trabajo, visite alguna de nuestra oficinas en Las Palmas de Gran Canaria, Tenerife o Madrid.

Una vez tengamos claro o existan sospechas fundadas de que se ha producido un incumplimiento de las obligaciones preventivas por parte del empresario, el trabajador podrá reclamar una indemnización a la empresa, y en su caso, a la aseguradora por los daños ocasionados. Dicha reclamación deberá ser realizada en el plazo máximo de un año desde que el trabajador se haya curado o se hayan estabilizado sus secuelas, es decir, que no pueda mejorar ni empeorar.

La vía ordinaria para reclamar una indemnización por accidente de trabajo son los Juzgados de lo Social, aunque en ocasiones, debido a la gravedad de las lesiones y de la propia imprudencia del empresario, es aconsejable su reclamación en la vía penal, lo que no solamente tendrá consecuencias económicas para el empresario, sino que podrá llevar aparejada su responsabilidad penal por delito de omisión de normas de prevención de riesgos; delito de lesiones o delito de homicidio.

Para el cálculo de la indemnización, generalmente se suele utilizar el baremo económico de daño corporal para accidentes de tráfico, que toma en consideración cuestiones de todo tipo: edad del accidentado o fallecido, número y gravedad de las secuelas, tiempo de baja médica, si ha estado hospitalizado, si ha resultado incapacitado como consecuencia del accidente, personas a su cargo, si necesita ayuda de terceras personas, si ha dejado de percibir cantidades como consecuencia del accidente …

En caso de muerte por accidente de trabajo, la indemnización se suele calcular atendiendo al mismo baremo, pero los beneficiarios serán sus familiares directos (cónyuge, hijos, hermanos o padres) teniendo en cuenta edad del fallecido y de los beneficiarios y su situación personal.

Se recomienda que las reclamaciones de indemnizaciones por accidente de trabajo, se realicen asesorado en todo momento por abogados especializados en derecho laboral con un conocimiento profundo del derecho sanitario.

Para reclamar una indemnización por accidente de trabajo, además de estar correctamente asesorado, es necesario tener correctamente documentado todo el proceso médico y de accidente de trabajo, incluso antes de que se le emita el alta médica, para poder ir definiendo una estrategia médico pericial encaminada a obtener la mayor indemnización posible.

No olvide solicitar y guardar toda la documentación médica que se le vaya facilitando a lo largo de todo el proceso médico. Esta información es vital para poder documentar correctamente cualquier tipo de procedimiento judicial relacionado con su situación de baja médica.

Posiblemente su abogado, una vez tenga toda la documentación clínica, le remita a un perito para que pueda ser valorado de sus patologías, y emita un dictamen de daño corporal para presentarlo en juicio. El abogado no debe limitarse a encargar una pericial sin más, sino que deberá coordinar con el perito los argumentos jurídicos y médicos para definir la estrategia jurídico pericial. Es un trabajo que pasa desapercibido pero que es de vital importancia. Saber trabajar correctamente con los peritos es una de las claves de éxito de este tipo de procedimientos.

La documentación que con carácter general se recomienda preparar para reclamar indemnizaciones por accidente de trabajo o enfermedad profesional, es la siguiente:

1. Historia clínica hospitalaria completa. Consulte nuestro post sobre como solicitar la historia clínica.
2. Historia médica del servicio de atención primaria.
3. Informes evolutivos de rehabilitación si se ha hecho la rehabilitación fuera del centro hospitalario.
4. Hoja de medicación y tratamiento actualizado.
5. Informe del especialista donde se indique las limitaciones que tiene el paciente.
6. Parte de accidente de trabajo.
7. Parte de baja y de alta.
8. Informe o acta de infracción de la inspección de trabajo.
9. Contrato de trabajo.
10. Últimas 4 nóminas.
11. Informe de vida laboral.
12. Informe de base de cotización de los 4 años antes del accidente.
13. Certificado de incapacidad si la tiene reconocida.
14. Certificado de discapacidad si la tiene reconocida.

Su abogado se encargará de solicitar judicialmente otros documentos que son vitales para su reclamación, como la Evaluación de Riesgos Laborales, el Plan de Prevención de Riesgos Laborales, el Plan de Seguridad, el libro de incidencias, el Informe de investigación del accidente de trabajo o el certificado de formación de prevención de riesgos laborales, entre otros.

Cuando el trabajador no está conforme con la calificación que se le da a su baja médica, ya que la mutua o el INSS entienden que su enfermedad se debe a una enfermedad común o accidente laboral, puede acudir a un procedimiento de determinación de contingencias para que se reconozca como accidente de trabajo o enfermedad profesional, lo que tendrá un tratamiento económico más favorable para el trabajador.

Para entender lo que es un cambio de contingencia, es preciso conocer primero los tipos de contingencia:

• Contingencia común: Es una alteración de la salud que se produce por una enfermedad común o un accidente no laboral.
• Contingencia profesional: Es una alteración de la salud que se produce por un accidente de trabajo o enfermedad profesional.

Las ventajas de la contingencia profesional respecto a la contingencia común son, entre otras, las que se enumeran a continuación:

• Una pensión por incapacidad más elevada que por contingencia común.
• La pensión derivada de contingencia profesional se puede ver aumentada aún más en algunos casos, ya que hay convenios colectivos que recogen un complemento de la pensión por incapacidad cuando la misma se debe a contingencia profesional.
• Puede tener derecho a percibir una indemnización a cargo de la empresa si se acredita que la contingencia profesional se debe a la negligencia del empresario.
• Puede llevar aparejado un recargo en las prestaciones, esto es un porcentaje adicional de pensión a cargo de la empresa si se acredita que la contingencia profesional se debe a la negligencia del empresario.
• Puede tener un seguimiento médico a cargo de los servicios médicos de la mutua, quienes costearán todo tipo de gastos necesarios durante el proceso médico (pruebas, consultas, hospitalización, intervenciones, rehabilitación, medicamentos …).

Aunque en ocasiones el cambio de contingencia lo propone el INSS, la mutua o el Servicio Público de Salud, no siempre es así, por lo que, por una cuestión práctica, nos vamos a centrar en la reclamación de cambio de contingencia que hace el trabajador por su cuenta cuando no está conforme con la calificación que se le ha dado a su baja médica.

El procedimiento de determinación de contingencia se puede iniciar en el plazo de 5 años desde la emisión del parte de incapacidad. Para ello se deberá presentar solicitud inicial ante el INSS, haciendo una breve explicación de porqué debe de calificarse como accidente de trabajo o enfermedad profesional, debiendo acompañarse prueba documental acreditativa y resto de documentación solicitada en el formulario.

Se recomienda que la solicitud inicial de cambio de contingencia se realice a través de abogados especialistas en derecho laboral para documentar correctamente todo el expediente desde un primer momento.

Una vez realizada la reclamación de cambio de contingencia, en el plazo de 4 días hábiles, el INSS requerirá a la mutua o al servicio público de salud para que remitan los antecedentes que existan en relación con la contingencia que se quiere cambiar.

Una vez cuente el INSS con todos los antecedentes, el caso será valorado por el EVI (equipo de valoración de incapacidades) quien emitirá un informe sobre la contingencia que ha dado lugar al proceso de incapacidad.

Finalmente, quien tiene la decisión final para acordar un cambio de contingencia, es el INSS, quien deberá dictar una resolución en el plazo máximo de 15 días hábiles pronunciándose sobre si el proceso de incapacidad deriva de contingencia común o profesional y sujeto responsable de las prestaciones económicas y de sanitarias.

Si se acuerda cambiar la contingencia a profesional, la mutua deberá pagar al trabajador las cantidades adeudadas en concepto de pensión por incapacidad temporal desde que le fue otorgada, ya que la pensión por contingencia profesional tiene condiciones económicas más favorables que la contingencia común.

Si por el contrario el cambio de contingencia es denegado, y el trabajador está disconforme con el contenido de la resolución, tiene un plazo de 30 días hábiles, para impugnar la decisión judicialmente.

El procedimiento judicial de determinación de contingencia se inicia con la interposición de una demanda, para que sean los juzgados quienes determinen si la baja médica se debe a una contingencia profesional o no.

En función del tipo de contingencia que se quiera acreditar (accidente de trabajo o enfermedad profesional), la prueba podrá variar, pero es altamente recomendable contar con una pericial médica realizada por un perito especialista en medicina del trabajo quien establecerá una relación precisa entre la enfermedad y la causa de la misma.

El abogado laboralista experto en cambios de contingencia, además de buscar un buen perito, deberá coordinar los argumentos jurídicos y médicos para definir la estrategia jurídico pericial. Es un trabajo que pasa desapercibido pero que es de vital importancia. Saber trabajar correctamente con los peritos es una de las claves de éxito.