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Abogados enfermedad profesional en Las Palmas y Tenerife

Somos Atlante Legal, un bufete de abogados especializado en enfermedad profesional con sede en Las Palmas de Gran Canaria y en Santa Cruz de Tenerife.

Nuestra condición de abogados laboralistas especializados en Derecho Sanitario, nos proporciona una importante ventaja en procedimientos en los que el trabajador ha podido sufrir una enfermedad profesional.

Si busca un asesoramiento jurídico de calidad, le sugerimos que contacte con nosotros.

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¿Que es la enfermedad profesional?

Se entiende por enfermedad profesional la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena. Para que una enfermedad profesional sea calificada como tal, debe figurar en el cuadro de enfermedades profesionales correspondiente a cada tipo de profesión, que se encuentra publicado en el Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre. Esta norma agrupa las enfermedades, según sea la causa que lo produce, en 6 grandes grupos:

  • Grupo 1: Causadas por agentes químicos.
  • Grupo 2: Causadas por agentes físicos.
  • Grupo 3: Causadas por agentes biológicos.
  • Grupo 4: Causadas por inhalación de sustancias y agentes no comprendidos en otros apartados.
  • Grupo 5: De la piel, causada por sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los otros apartados.
  • Grupo 6: Causadas por agentes carcinogénicos.

Las enfermedades contraídas por el trabajador como consecuencia de su trabajo y que no están incluidas en el cuadro de enfermedades profesionales, pueden tener la consideración de accidente de trabajo, siempre que se pruebe que la enfermedad es por causa exclusiva el desempeño del trabajo. Esto es importante, porque tanto la enfermedad profesional como el accidente de trabajo, tienen mejores condiciones económicas que la enfermedad común, ya que:

  1. La cuantía de la pensión que va a recibir por incapacidad temporal es mayor.
  2. Puede tener derecho a cobrar una indemnización si se demuestra que la empresa no ha adoptado las medidas oportunas para evitarla.

Debido a la enorme dificultad que existe para acreditar la enfermedad profesional, se recomienda que se asesore desde un primer momento, con abogados laboralistas expertos en Derecho Sanitario.

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Como detectar una enfermedad profesional

La enfermedad profesional puede ser detectada por los servicios médicos de la mutua o de servicios públicos o privados de salud, quienes deben buscar una relación entre la patología (por ejemplo, una neuropatía), un agente causante (por ejemplo, la exposición a un producto tóxico), y el desempeño de un trabajo en el que haya podido estar expuesto (por ejemplo, empleado de limpieza).

Una vez calificada como enfermedad profesional por los servicios médicos, al estar expresamente recogida en los cuadros sobre enfermedades profesionales, la competencia final para declararla la tienen las mutuas de trabajo y el INSS.

En caso de denegación, es decir, que se declare como enfermedad común, si el trabajador no está conforme, podrá acudir a la vía judicial para que sea reconocida como enfermedad profesional, para lo que deberá iniciar un procedimiento de determinación o cambio de contingencia, donde deberá demostrar su patología, el agente que la ha ocasionado, el lugar en el que ha estado expuesto, y su reconocimiento por ley como enfermedad profesional.

A estos procedimientos se les conoce como cambio de contingencia, y suelen llevar aparejada cierta complejidad, por lo que se recomienda estar asesorados desde un primer momentos por abogados especializados en derecho laboral y derecho sanitario.

Dificultad para detectar la enfermedad profesional.

La problemática de la enfermedad profesional se encuentra en la dificultad que tiene para ser detectada, ya que, en muchas ocasiones, ante la aparición de una patología, los servicios médicos, inicialmente, suelen calificar situación del trabajador como derivada de enfermedad común.

Esto sucede porque, salvo algunas excepciones, la enfermedad profesional no es algo que aparece repentinamente, sino que es el resultado de un proceso clínico que empieza con síntomas que se van agravando con el tiempo, lo que impide que tanto el trabajador como los servicios médicos lo relacionen directamente con su trabajo desde un primer momento.

Generalmente, cuando el trabajador sufre síntomas de alguna enfermedad, lo primero que hace es acudir al Servicio Público de Salud para una valoración médica. En esas visitas, el trabajador no relata al profesional médico que estos síntomas pudieran tener que ver con su profesión, y los médicos de la sanidad pública, al no ser especialistas en medicina del trabajo, tampoco buscan la causa de la enfermedad, de ahí la dificultad de que se detecte como tal.

Cuando no se ha producido una detección de la enfermedad profesional desde el principio, y existen sospechas de que pueda deberse al trabajo, será necesario demostrar la relación de la misma con el trabajo que desempeña, para lo que se recomienda, solicitar una valoración médica en los servicios médicos de la Mutua o Servicio Público de Salud (según con quien tenga contratada la cobertura de enfermedad profesional la empresa), quienes podrán calificarla como enfermedad profesional o como enfermedad común.

En caso de ser denegada la solicitud, si no está conforme con la decisión adoptada, puede acudir a un procedimiento judicial de determinación de contingencia, para tratar que se le reconozca su situación derivada de enfermedad profesional, para llo que se recomienda que consulte con abogados especializados en Derecho Sanitario y Derecho Laboral.

Cambio de puesto de trabajo por enfermedad profesional

Cuando a pesar de padecer una enfermedad profesional el trabajador conserva su capacidad de trabajo, puede solicitar un cambio de puesto de trabajo para interrumpir la agravación de la enfermedad. En caso de existir vacantes en la empresa compatibles con su categoría profesional, el trabajador que sufre enfermedad profesional, tiene derecho a ocuparlo con preferencia al resto de trabajadores, y la empresa tiene la obligación de trasladarlo.

La solicitud de cambio de puesto de trabajo por enfermedad profesional, se formalizará por escrito dirigido a la empresa, quien podrá aceptarla o denegarla. En este último caso, el trabajador podrá acudir a la vía judicial para reclamar su derecho, pero estará obligado a presentarse en su puesto de trabajo hasta que se resuelva la solicitud. Si es absolutamente imposible trabajar, es recomendable solicitar una baja por incapacidad temporal mientras se resuelve la solicitud ante los juzgados.

En ocasiones la empresa puede tomar la decisión de resolver la relación laboral mediante despido por ineptitud sobrevenida del trabajador. En este caso el trabajador tiene derecho a percibir una indemnización de 20 días de salario por año trabajado, pero si no está conforme con dicha decisión, puede igualmente impugnarla vía judicial.

Que debo de tener en cuenta si me diagnostican una enfermedad profesional

Durante la baja médica por enfermedad profesional, el trabajador tendrá derecho a cobrar una pensión desde el día siguiente de la baja, con cargo a la mutua o a la Seguridad Social, y por una cuantía igual al 75 % de la base reguladora. En algunos casos, el Convenio Colectivo de aplicación, puede contemplar una mejora de la pensión, por ejemplo, del 25 %. Esa diferencia o complemento, corre a cargo de la empresa.

Si la enfermedad profesional se produce como consecuencia del incumplimiento por el empresario de sus obligaciones de prevención de riesgos laborales, la pensión se incrementará entre un 30 % y un 50 % a cargo de la empresa, es lo que se conoce como recargo de prestaciones. No solamente se incrementará la pensión por IT, sino las pensiones que en el futuro tuviera derecho el trabajador para el caso que quede incapacitado definitivamente para trabajar.

Para tener derecho a cobrar un recargo sobre las prestaciones, si no se han iniciado labores de inspección, es recomendable interponer denuncia ante la Inspección de Trabajo lo antes posible. La Inspección, tras las labores de investigación que sean procedentes, emitirá un informe propuesta sobre el derecho del trabajador a percibir un recargo sobre las prestaciones, pero quien tiene competencia para acordarlo, es el INSS.

Si el trabajador no está conforme con el porcentaje, o si el INSS no se pronuncia sobre este derecho, siempre podrá acudir a la vía judicial a defender sus derechos. Es lo que se conoce como un procedimiento de recargo de prestaciones.

Si quiere saber más, visite nuestra publicación sobre cómo calcular la pensión por incapacidad laboral.

Las empresas están obligadas por ley a garantizar la seguridad y salud de sus trabajadores, debiendo adoptar una serie de medidas y actividades de carácter preventivo que deben ser objeto de evaluación y control constante:

  • Identificar y evaluar los riesgos propios del tipo de actividad que se desempeñe.
  • Adoptar medidas preventivas y de protección acorde con el trabajo para evitar o reducir el riesgo en la medida de lo posible.
  • Proporcionar información y formación preventiva continuada a sus trabajadores sobre los agentes de riesgo, posibles enfermedades, protocolos de vigilancia …
  • Establecer sistemas de vigilancia de la salud para identificar cualquier daño en la salud de los trabajadores.

Es obligación del empresario realizar una Evaluación de Riesgos Laborales, definir un Plan de Prevención de Riesgos Laborales y un Plan de Seguridad con empresas especializadas. El incumplimiento de dichas obligaciones puede llevar aparejada responsabilidad del empresario.

Si se sospecha que la enfermedad pudiera deberse a la conducta negligente del empresario, por haberse incumplido obligaciones de prevención de riesgos laborales (por ejemplo, que no se haya proporcionado los EPIs), se recomienda presentar denuncia ante la inspección de trabajo, quien realizará labores de investigación y dictará un informe en el que se explicarán las causas de la enfermedad, incumplimientos en que se haya incurrido y se pronunciará sobre la posible responsabilidad del empresario.

las labores de investigación de la enfermedad profesional, es recomendable que se hagan con la ayuda de abogados laboralistas especializados en derecho sanitario.

Una vez tengamos claro o existan sospechas de que se ha producido un incumplimiento de las obligaciones preventivas por parte del empresario, el trabajador podrá reclamar una indemnización a la empresa, y en su caso, a la aseguradora por los daños ocasionados. Dicha reclamación deberá ser realizada en el plazo máximo de 1 año desde que el trabajador se haya curado o se hayan estabilizado sus secuelas, es decir, que no pueda mejorar ni empeorar.

La vía ordinaria para reclamar una indemnización por enfermedad profesional son los Juzgados de lo Social, aunque en ocasiones, debido a la gravedad de las lesiones y de la propia imprudencia del empresario, es aconsejable su reclamación en la vía penal, lo que no solamente tendrá consecuencias económicas para el empresario, sino que podrá llevar aparejada su responsabilidad penal por delito de omisión de normas de prevención de riesgos; delito de lesiones o delito de homicidio.

Para el cálculo de la indemnización por enfermedad profesional, generalmente se suele utilizar el baremo económico de daño corporal para accidentes de tráfico, que toma en consideración cuestiones de todo tipo: edad del accidentado o fallecido, número y gravedad de las secuelas, tiempo de baja médica, si ha estado hospitalizado, si ha resultado incapacitado como consecuencia del accidente, personas a su cargo, si necesita ayuda de terceras personas, si ha dejado de percibir cantidades como consecuencia del accidente …

En caso de muerte por enfermedad profesional, la indemnización se suele calcular atendiendo al mismo baremo, pero los beneficiarios serán sus familiares directos (cónyuge, hijos, hermanos o padres) teniendo en cuenta edad del fallecido y de los beneficiarios y su situación personal.

Se recomienda que las reclamaciones de indemnizaciones por enfermedad profesional, se realicen asesorado en todo momento por abogados especializados en derecho laboral con un conocimiento profundo del derecho sanitario y derecho de daños.

Para reclamar una indemnización por enfermedad profesional, es necesario tener correctamente documentado todo el proceso médico incluso antes de que se le emita el alta médica, para poder ir definiendo una estrategia médico pericial encaminada a obtener la mayor indemnización posible.

No olvide solicitar y guardar toda la documentación médica que se le vaya facilitando a lo largo de todo el proceso médico. Esta información es vital para poder documentar correctamente cualquier tipo de procedimiento judicial relacionado con su situación de baja médica y le será muy útil al abogado que vaya a reclamar la indemnización por enfermedad profesional.

Posiblemente su abogado, una vez tenga toda la documentación clínica, le remita a un perito especialista en medicina del trabajo para que pueda ser valorado de sus patologías. El abogado deberá coordinar con el perito los argumentos jurídicos y médicos para definir la estrategia jurídico pericial. Es un trabajo que pasa desapercibido pero que es de vital importancia. Saber trabajar correctamente con los peritos es una de las claves de éxito.

La documentación que se recomienda preparar y entregar al abogado para reclamar indemnizaciones por enfermedad profesional, es muy parecida a la documentación que debe preparar en caso de sufrir un accidente de trabajo, y que puede consultar en el enlace arriba indicado.

Su abogado especializado en enfermedad profesional se encargará de recabar a través de los procedimientos judiciales oportunos, otros documentos que son imprescindibles para su reclamación, como la Evaluación de Riesgos Laborales, el Plan de Prevención de Riesgos Laborales, el Plan de Seguridad o el certificado de formación de prevención de riesgos laborales.

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Determinación de contingencia

Cuando el trabajador está disconforme con la calificación que se le da a su baja médica, ya que la Seguridad Social o las Mutuas entienden que la enfermedad se debe a una enfermedad común o accidente laboral, su abogado puede iniciar un procedimiento judicial de determinación de contingencias, lo que da lugar a pensiones por incapacidad más elevadas que en el caso de enfermedad común.

Si desea saber todo lo necesario sobre la determinación de contingencia, como por ejemplo, vantajas, plazos para su solicitud o como se tramita el procedimiento en sí, consulte nuestro post sobre determinación de contingencias.

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