Los tratamientos de fertilidad han permitido que muchas parejas y personas solteras puedan cumplir su deseo de ser padres. Sin embargo, no están exentos de riesgos. La negligencia médica en tratamientos de fertilidad puede llegar a causar daños físicos, psicológicos y patrimoniales de gran impacto. En este artículo, analizamos los errores más frecuentes, sus consecuencias y las vías legales para reclamar una indemnización.

Errores comunes en los tratamientos de fertilidad.

Las técnicas de reproducción asistida requieren máxima precisión y cumplimiento del lex artis ad hoc. Cualquier error puede comprometer el éxito del procedimiento y generar una posible responsabilidad médica.

1. Confusión o manipulación incorrecta de gametos y embriones.

Uno de los errores más graves es la mezcla de óvulos, espermatozoides o embriones entre pacientes. Este fallo puede derivar en una filiación biológica errónea, afectando gravemente a los progenitores y al menor nacido.

Si se detecta un error de este tipo, el afectado puede reclamar por daños morales, patrimoniales y perjuicio en la identidad biológica del niño. En estos casos, siempre es recomendable asesorarse por abogados especializados en negligencias médicas para determinar la responsabilidad y cuantificar la indemnización.

2. Pérdida de embriones o fallos en la criopreservación.

Los gametos y embriones pueden mantenerse congelados durante años, pero un fallo en la criopreservación puede provocar su deterioro o pérdida. En algunos casos, se han producido descongelaciones accidentales por errores humanos o fallos técnicos en los sistemas de conservación.

Si se produce una negligencia en la conservación de embriones, el centro de reproducción asistida puede ser responsable por incumplimiento contractual y daños morales y económicos.

3. Diagnósticos erróneos en pruebas genéticas preimplantacionales.

Las pruebas genéticas preimplantacionales permiten detectar alteraciones cromosómicas antes de la implantación del embrión. Un error en la interpretación de los resultados puede llevar a la transferencia de un embrión con una patología grave, con consecuencias irreversibles para el futuro bebé y sus progenitores.

Este tipo de negligencias pueden dar lugar a reclamaciones por daños patrimoniales y morales, así como por los costes médicos adicionales derivados de la condición genética no detectada. En estos casos, siempre es recomendable asesorarse por abogados especializados en Derecho Sanitario, quienes podrán analizar el caso y valorar la viabilidad de una reclamación.

4. Administración incorrecta de medicación hormonal.

Los tratamientos de fertilidad requieren una regulación estricta de la medicación hormonal. Un error en la dosis puede provocar el Síndrome de Hiperestimulación Ovárica (SHO), una patología grave que puede causar dolor abdominal, acumulación de líquidos y complicaciones en la ovulación.

Si la clínica o el profesional sanitario ha cometido una mala praxis en la administración de la medicación, se puede reclamar por daño físico y moral, así como por los gastos derivados de repetir el tratamiento.

5. Deficiencias en el consentimiento informado.

Los pacientes deben recibir información clara sobre riesgos, tasas de éxito y alternativas antes de iniciar un tratamiento de fertilidad. Si no se les proporciona una explicación detallada y comprensible, su consentimiento puede considerarse nulo.

Si el paciente no ha sido debidamente informado de los riesgos y consecuencias del procedimiento, la clínica podría ser responsable por vulneración del derecho a la información, daño moral y falta de consentimiento informado. En Atlante Legal, contamos con un equipo especializado en este tipo de reclamaciones, analizando cada caso de forma personalizada.

¿Cuándo se considera una negligencia médica en reproducción asistida?

Para que un error en un tratamiento de fertilidad sea considerado negligencia médica, deben cumplirse tres requisitos esenciales:

  • Existencia de un daño: Pérdida de embriones, errores en la filiación, daños físicos o perjuicios económicos.
  • Infracción de la lex artis: El médico o la clínica no actuaron conforme a los estándares médicos exigibles.
  • Relación de causalidad: Debe probarse que el error médico ha sido la causa del daño sufrido.

Si se cumplen estos elementos, el paciente tiene derecho a reclamar una indemnización por mala praxis en reproducción asistida.

Cómo reclamar por negligencias en tratamientos de fertilidad.

Si se ha sufrido un caso de negligencia en un tratamiento de fertilidad, es importante actuar con rapidez y seguir estos pasos:

1. Obtener toda la documentación médica.

Es fundamental recopilar:

  • Historia clínica completa.
  • Resultados de pruebas médicas y de laboratorio.
  • Contratos y consentimientos informados.
  • Facturas y presupuestos del tratamiento.

Si tiene dudas, visite nuestro completo artículo sobre los documentos necesarios para reclamar una negligencia médica.

2. Valoración jurídica y peritaje médico especializado

Antes de solicitar un informe pericial, es imprescindible acudir a abogados especializados en derecho sanitario, quienes valorarán todas las circunstancias del caso desde una perspectiva jurídica. No todas las situaciones en el ámbito de la reproducción asistida pueden considerarse negligencia médica, por lo que es fundamental que un equipo legal analice si concurren los requisitos jurídicos exigidos para iniciar una reclamación.

Si tras esta evaluación preliminar se concluye que existen premisas jurídicas sólidas, se elaborará un informe legal detallado en el que se definirán los aspectos clave del caso. Solo entonces, el paciente será derivado al perito médico correspondiente, quien, con base en el análisis jurídico previo, emitirá su valoración médica. La finalidad es que, de forma conjunta, abogados y peritos decidan sobre la viabilidad real del asunto, garantizando que la reclamación cuente con un respaldo técnico y jurídico sólido.

El perito analizará si hubo una actuación contraria a la lex artis ad hoc y si el daño sufrido es atribuible a una mala praxis médica.

3. Presentar una reclamación ante la clínica o la Administración.

Una vez se haya determinado la viabilidad del caso, será necesario analizar la naturaleza del centro sanitario implicado, ya que el procedimiento a seguir varía en función de si se trata de sanidad pública o privada.

  • Si la clínica pertenece a la sanidad pública, la reclamación se tramitará como una reclamación patrimonial contra la Administración. En este caso, se seguirá la vía contencioso-administrativa, con unos plazos y procedimientos específicos que difieren de la jurisdicción civil.
  • Si la clínica es privada, se deberá interponer una reclamación por responsabilidad civil por daños derivados de la mala praxis médica. Esta vía se sustancia ante la jurisdicción civil, con plazos y requisitos distintos a los del procedimiento contencioso-administrativo.

Cada una de estas opciones implica tiempos y fases procesales diferentes, por lo que contar con abogados especializados en derecho sanitario resulta clave para elegir la estrategia más adecuada según el caso concreto.

Conoce más sobre las diferencias entre la negligencia médica en la sanidad pública y en la sanidad privada, y los procedimientos de reclamación aplicables para cada una de ellas.

4. Interponer una demanda judicial.

Si la clínica no ofrece una solución, se podrá interponer una demanda por negligencia médica, reclamando:

  • Indemnización por daño moral.
  • Reembolso de gastos médicos adicionales.
  • Daño emergente y lucro cesante (coste de tratamientos futuros).

Conclusión

Las negligencias médicas en tratamientos de fertilidad pueden generar un impacto devastador en la vida de los pacientes. Errores en la manipulación de gametos, fallos en la criopreservación o diagnósticos incorrectos pueden derivar en graves perjuicios físicos, emocionales y patrimoniales.

Si has sido víctima de una mala praxis en reproducción asistida, es importante actuar con rapidez. En Atlante Legal, somos especialistas en negligencias médicas y reclamaciones sanitarias. Analizamos cada caso con rigor y ofrecemos un asesoramiento personalizado.

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