Hoy, quiero compartir con ustedes mi experiencia como abogado sobre un tema que impacta profundamente la vida de muchas personas: la incapacidad permanente por esclerosis múltiple.

Esta patología no solo afecta la salud, sino que también puede transformar radicalmente la vida laboral, personal y emocional de quienes la padecen.

Desde Atlante Legal, hemos asesorado a numerosos pacientes en todo el país en procesos relacionados con la incapacidad permanente por esclerosis múltiple, es por ello, que hoy me permito ofrecerles una visión global del proceso, combinando tanto el rigor jurídico como un enfoque médico-científico, y siempre, desde una perspectiva lo más humana y cercana posible.

Comprendiendo la Esclerosis Múltiple.

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica y autoinmune que afecta el sistema nervioso central, principalmente el cerebro y la médula espinal. El sistema inmunitario, al atacar la mielina que recubre las fibras nerviosas, dificulta la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Esta alteración se traduce en una serie de síntomas que varían en intensidad y evolución, lo que complica tanto su manejo clínico como la valoración para la incapacidad permanente por esclerosis múltiple.

Por ello, resulta crucial que, ante cualquier duda o situación relacionada con esta patología,se cuente con el asesoramiento de abogados especialistas en incapacidad permanente y, en aquellos casos en que la patología implique problemas laborales, siempre es recomendable asesorarse con abogados laboralistas.

Proceso Administrativo y Judicial para la Incapacidad Permanente.

Cuando la esclerosis múltiple afecta de manera significativa la capacidad para desarrollar una actividad laboral habitual, se debe iniciar el procedimiento para solicitar la incapacidad permanente por esclerosis múltiple. Este proceso se estructura en diversas etapas, donde el respaldo médico y jurídico es indispensable:

  1. Solicitud Inicial ante el INSS:

   Se debe presentar la solicitud de incapacidad permanente, acompañada de la documentación médica que acredite la gravedad de la enfermedad. Informes de especialistas en neurología y otros expertos son esenciales para sustentar cómo la esclerosis múltiple le afecta el desempeño laboral.

  1. Evaluación del Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI):

   El Equipo de Valoración de Incapacidades del INSS (EVI), analizará la documentación presentada y, en algunos casos, solicitará una evaluación presencial. Este paso es determinante para que pueda reconocerse la incapacidad permanente por esclerosis múltiple.

  1. Resolución del INSS y Reclamación Previa:

   Ante una resolución negativa o la falta de respuesta en el plazo estipulado, se debe interponer una reclamación previa. En esta etapa, es fundamental contar con asesoramiento legal especializado para argumentar y reforzar la solicitud.

  1. Procedimiento Judicial:

   Si la reclamación previa es desestimada, se procede a interponer una demanda ante el Juzgado de lo Social. Aquí, se requerirá un informe pericial médico actualizado y el acompañamiento de un abogado especialista en incapacidad permanente, que entienda tanto el derecho sanitario como las implicaciones laborales y personales derivadas de la enfermedad.

¿Qué dice la jurisprudencia de nuestros tribunales?

Para el reconocimiento de la incapacidad permanente por esclerosis múltiple; total para profesión habitual o absoluta en España, el Tribunal Supremo establece que deben cumplirse ciertos requisitos generales aplicables a cualquier enfermedad. Estos incluyen una alteración grave de la salud, objetividad de las reducciones funcionales, permanencia de las lesiones y su impacto en la capacidad laboral, hasta el punto de inhabilitar completamente al trabajador para toda profesión u oficio. La evaluación se centra en las limitaciones funcionales más que en la enfermedad en sí misma.

La jurisprudencia relevante del Tribunal Supremo y de los Tribunales Superiores de Justicia proporciona una interpretación de los requisitos para el reconocimiento de la incapacidad permanente absoluta. Según la Sentencia del Tribunal Supremo de 21 de enero de 1988, la incapacidad permanente absoluta se reconoce no solo cuando el trabajador no puede realizar ninguna actividad laboral, sino también cuando, a pesar de tener alguna capacidad residual, no puede realizar eficazmente las tareas de cualquier ocupación. Se enfatiza que deben valorarse las limitaciones que generan los padecimientos más que la naturaleza de los mismos.

Asimismo, otras sentencias como la 1773/2022, de 14 de noviembre, del TSJ de Castilla-La Mancha, detalla que las notas características que definen el concepto legal de la incapacidad permanente incluyen alteraciones graves de salud, objetividad de las reducciones funcionales, permanencia de las lesiones y su impacto en la capacidad laboral. Estos criterios son aplicables a cualquier enfermedad que pueda causar incapacidad permanente absoluta, dentro de las que se incluye la incapacidad permanente absoluta por esclerosis múltiple.

Por último, la Sentencia del TSJ de Cataluña, nº 1663/20219, de 1 de abril, destacó que la interpretación de la incapacidad permanente absoluta no debe ser rígida, sino que debe considerar la capacidad real del individuo para realizar tareas laborales con eficacia y rentabilidad. Lo que implica que no existe un sistema de números clausus sobre qué patologías se incluyen en el reconocimiento de la incapacidad, sino que la patología que sufre el paciente, debe de producir las limitaciones funcionales suficientes para impedirle desempeñar ninguna actividad profesional.

Gran invalidez por esclerosis múltiple.

El reconocimiento de la gran invalidez por esclerosis múltiple requiere una evaluación rigurosa y ajustada tanto a la normativa vigente como a la jurisprudencia consolidada del Tribunal Supremo.

La gran invalidez está definida en la Ley General de la Seguridad Social (Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre) como aquella situación en la que el trabajador, a consecuencia de pérdidas anatómicas o funcionales, precisa la asistencia de una tercera persona para llevar a cabo los actos más esenciales de la vida diaria, como vestirse, desplazarse o alimentarse.

Esta definición, de aplicación general a cualquier patología incapacitante, incluye expresamente la esclerosis múltiple siempre que se acredite la necesidad de ayuda para realizar dichas actividades esenciales. Es importante destacar que la simple presencia de la enfermedad no es suficiente para obtener este reconocimiento. Debe demostrarse, mediante informes médicos detallados y otras pruebas pertinentes, que la esclerosis múltiple ha provocado limitaciones funcionales severas que justifiquen la necesidad de asistencia constante.

La jurisprudencia del Tribunal Supremo, concretamente en su Sentencia nº 234/2023 de 29 de marzo, refuerza este criterio. El Alto Tribunal establece que, para el reconocimiento de la gran invalidez, es imprescindible acreditar que la persona afectada no puede realizar por sí misma los actos esenciales de la vida diaria, independientemente de la enfermedad que padezca. En el caso de la esclerosis múltiple, esto significa que debe evidenciarse que las manifestaciones clínicas de la enfermedad –como la fatiga extrema, la espasticidad o la pérdida de coordinación motora– imposibilitan al paciente para desenvolverse de manera autónoma.

Por tanto, si usted o un familiar se encuentra en esta situación, es fundamental recopilar toda la documentación médica necesaria que acredite el grado de dependencia. Informes de neurología, valoraciones funcionales y dictámenes de servicios médicos especializados serán claves para sustentar la solicitud de gran invalidez por esclerosis múltiple.

Contar con el asesoramiento legal adecuado puede marcar la diferencia en este tipo de procedimientos. En Atlante Legal siempre recomendamos a los pacientes con los que trabajamos, asesorarse por abogados especializados en gran invalidez. Así, podremos guiarle en la recopilación de pruebas, la interpretación de la normativa aplicable y la defensa de sus derechos ante las instancias administrativas y judiciales pertinentes.

Problemáticas Laborales y Derechos de los Afectados.

La incapacidad permanente por esclerosis múltiple, como la gran invalidez  a menudo conlleva complicaciones en el ámbito laboral, entre las que destacan:

  • Despidos Discriminatorios: 

  Lamentablemente, existen casos en los que se toma decisiones basadas en prejuicios hacia la enfermedad, lo que está penado por la ley. Pudiendo considerarse con el asesoramiento adecuado, como un despido nulo, e implicando, además, una vulneración de derechos fundamentales.

  • Negativa a la Adaptación del Puesto de Trabajo: 

  La normativa obliga a que se realicen ajustes razonables para acomodar a trabajadores con necesidades especiales, una obligación que en ocasiones no se cumple por parte de las empresas.

  • Acoso Laboral (Mobbing): 

Los problemas laborales derivados de la esclerosis múltiple pueden desembocar en situaciones de acoso. Si la persona trabajadora termina sufriendo patologías derivadas de esa situación de acoso, como por ejemplo depresión o ansiedad, el acoso laboral puede llegar a ser calificado como accidente de trabajo, con los derechos que dicha calificación conlleva. 

Ante cualquier problemática de esta índole, desde Atlante legal siempre recomendamos asesorarse con abogados especialistas en incapacidad permanente, ya que el acompañamiento jurídico adecuado puede marcar la diferencia en la obtención de una resolución favorable.

Preguntas Frecuentes sobre la Esclerosis Múltiple.

A continuación, incluyo algunas de las preguntas más comunes sobre la esclerosis múltiple, que ayudan a entender mejor la patología y sus implicaciones:

  1. ¿Qué le pasa a una persona con esclerosis múltiple?

   Las personas con esclerosis múltiple pueden experimentar una amplia variedad de síntomas, que van desde fatiga extrema y debilidad muscular, hasta alteraciones visuales, problemas cognitivos y dificultades en la coordinación. Estos síntomas varían en intensidad y pueden presentarse en forma de brotes o de manera progresiva.

  1. ¿Cómo comienza la esclerosis múltiple?

   La enfermedad puede iniciar de forma sutil, con síntomas intermitentes como visión borrosa, hormigueo en las extremidades o dificultades para caminar. Estos primeros indicios suelen ser leves, lo que en ocasiones retrasa un diagnóstico temprano.

  1. ¿Cuánto tiempo puede llegar a vivir una persona con esclerosis múltiple?

   Gracias a los avances en el manejo y tratamiento de la enfermedad, la esperanza de vida de las personas con esclerosis múltiple se acerca cada vez más a la de la población general. Aunque no existe cura, un manejo adecuado puede mejorar significativamente la calidad de vida.

  1. ¿Qué parte del cuerpo duele con la esclerosis múltiple?

   El dolor puede manifestarse en diversas zonas, como la espalda, las piernas o las extremidades. Este dolor puede ser de origen neuropático, debido a daños en los nervios, o musculo-esquelético, asociado a problemas de postura o movilidad.

  1. ¿Qué no debe hacer una persona con esclerosis múltiple?

   Es recomendable evitar el estrés excesivo, la exposición prolongada al calor y la inactividad física, ya que estos factores pueden agravar los síntomas o desencadenar brotes. Además, se aconseja seguir una dieta equilibrada y cumplir meticulosamente con las pautas médicas.

  1. ¿Por qué se produce la esclerosis múltiple?

   Aunque la causa exacta sigue siendo desconocida, se cree que una combinación de predisposición genética y factores ambientales, como infecciones virales, desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la enfermedad.

  1. ¿Qué limitaciones tiene una persona con esclerosis múltiple?

   Las limitaciones dependen de la progresión de la enfermedad, e incluyen problemas de movilidad, dificultades para realizar tareas que requieran destreza manual, fatiga severa y alteraciones en funciones cognitivas como la memoria y la concentración.

  1. ¿Qué órganos se ven afectados por la esclerosis múltiple?

   Principalmente, la esclerosis múltiple afecta el sistema nervioso central: el cerebro, la médula espinal y los nervios ópticos. Esta afectación tiene repercusiones en otras áreas del organismo, repercutiendo en el funcionamiento general del cuerpo.

Conclusión.

La incapacidad permanente por esclerosis múltiple plantea desafíos significativos, tanto en el ámbito de la salud como en el laboral. En Atlante Legal, como líderes en el sector del Derecho Sanitario, nuestro compromiso es acompañar a cada paciente con un asesoramiento legal especializado y una atención cercana, garantizando que se defiendan sus derechos y se consiga el reconocimiento de la incapacidad que permita mejorar su calidad de vida.

Son muchos los pacientes a los que hemos asesorado y ayudado en el reconocimiento de la incapacidad permanente por esclerosis múltiple. Mi experiencia en casos relacionados con la esclerosis múltiple, me ha enseñado que, aunque la enfermedad puede transformar la rutina y generar incertidumbre en los pacientes, existen caminos legales y médicos que abren la posibilidad a una vida digna y plena. En este tipo de procedimientos, resulta fundamental contar con el apoyo de abogados laboralistas especializados en incapacidad permanente, además de asesoramiento laboral cuando la situación lo requiera.

Por último, quisiera concluir haciendo hincapié en los grandes esfuerzos en investigación que sobre esta y otras patologías se desarrollan cada día, acercando cada vez más la esperanza de una cronificación y/o futura cura de la enfermedad.

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