Una de las principales causas por la que los españoles litigan contra la seguridad social, es para solicitar una incapacidad laboral por tendinitis crónica y por otros trastornos músculo-esqueléticos.

La tendinitis o tendinopatía es una inflamación del tendón que suele cursar con dolor e incapacidad funcional, limitando, en muchas ocasiones, la capacidad de las personas para realizar sus tareas cotidianas y su trabajo, dando lugar a períodos de incapacidad temporal, lo que se conoce como baja laboral.

Cuando la tendinopatía se vuelve recurrente en el tiempo, y el paciente experimenta cada vez una mayor limitación, la misma puede considerarse crónica o degenerativa (tendinosis), en cuyo caso, quien la padece, si ha estado el tiempo máximo permitido de baja laboral (545 días), puede solicitar una incapacidad permanente total para profesión habitual, y en casos muy graves, incluso la incapacidad permanente absoluta para toda profesión.

Las personas que padecen tendinitis o tendinosis, en ocasiones, tienen serias complicaciones para desarrollar su trabajo con normalidad, sobre todo cuando se trata de empleos en los que se requieren de aptitudes físicas y funcionales que puedan comprometer la zona afectada, ya que, esta patología, cursa con síntomas como el dolor agudo, la rigidez y la inflamación articular.

A finales del año pasado, en Atlante Legal, realizamos un estudio sobre procedimientos de incapacidad laboral por problemas tendinosos llevados por abogados laboralistas de las provincias de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, y que consistió en el análisis de las 203 sentencias, que a nuestro juicio, fueron las más relevantes de la última década.

Los abogados que participaron, pudieron comprobar que los casos de tendinopatía que con mayor probabilidad pueden dar lugar a una incapacidad permanente son: la tendinitis del supraespinoso, la tendinopatía del tendón de aquiles, la tendinitis crónica del manguito rotador y la epicondilitis o codo de tenista, debiendo destacarse una mayor preponderancia de las tendinitis que afectan al hombro sobre todas las demás.

Por su parte, las profesiones más afectadas por procesos de incapacidad permanente derivados de tendinopatías crónicas, fueron las que, entre sus funciones, requieren estar mucho tiempo de pie, la carga de pesos moderados y profesiones en las que es necesario el uso de herramientas, maquinaria y de la fuerza muscular, destacando, entre ellas, peones de la construcción, fontaneros, carpinteros, soldadores, trabajos basados en la manipulación de mercancías, operarios de limpieza, vigilantes de seguridad, camareros y deportistas.

Hemos podido constatar que, en los casos en los que se otorgó una incapacidad permanente por tendinopatías, las mismas solían ir acompañadas de otras patologías que agravaban la situación de base. En la mayoría de los casos, se trataba de enfermedades del sistema músculo esquelético, como bursitis, gonalgias, artrosis, artritis reumatoide, afecciones de la columna vertebral, condromalacia rotuliana, atrofia muscular, omalgia o síndrome subacromial, teniendo mayor probabilidad de éxito las demandas de incapacidad laboral cuando estas enfermedades cursaban con dolor crónico tratado con opiáceos, y más aún, si los pacientes están bajo seguimiento de la unidad del dolor.

En todo caso, para que la prestación por incapacidad pueda ser reconocida, deben de darse los requisitos establecidos en el artículo 193 de la Ley General de la Seguridad Social, es decir, acreditar que se sufren patologías graves y previsiblemente definitivas o con posibilidad de recuperación incierta, que las mismas, reduzcan o anulen la capacidad laboral del trabajador, y que la capacidad residual no le permita desempeñar su profesión en unas circunstancias relativamente normales.

En función de las limitaciones que presente el trabajador, de la gravedad de las patologías o de la necesidad que tenga de ser ayudado por terceras personas, el trabajador podrá ser beneficiario una incapacidad permanente parcial para la profesión habitual, una incapacidad permanente total para la profesión habitual o una incapacidad permanente absoluta.

Muchas de las sentencias analizadas del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, tanto de su sede de Las Palmas de Gran Canaria como en Santa Cruz de Tenerife, coinciden en que, si el trabajador presenta limitaciones incompatibles con su profesión, aunque las mismas no le impidan realizar todas las funciones que estaba acostumbrado, es posible otorgar un grado de incapacidad, siempre y cuando no se pueda garantizar que el empleo vaya a desempeñarse con unos mínimos de continuidad, dedicación y eficacia normales y legalmente exigibles en el desempeño de una actividad remunerada.

Una cuestión que deben de plantearse los trabajadores que sufren tendinitis crónica es, si esta dolencia, ha podido desarrollarse a consecuencia de su trabajo, ya que, en tal caso, podría ser calificado como accidente de trabajo o como enfermedad profesional, pudiendo tener derecho a ciertos beneficios, como por ejemplo, una prestación de incapacidad temporal mayor; un recargo sobre las prestaciones si se demuestra que el empresario ha incumplido las normas de prevención de riesgos, o incluso, en casos más graves, una indemnización por daños sufridos debido al incumplimiento empresarial de las normas de seguridad y salud laboral.

La conclusión de nuestro estudio es que, si bien puede solicitar una incapacidad laboral por tendinitis crónica, es preciso analizar las circunstancias concurrentes en cada caso, es decir, las patologías concomitantes, las limitaciones concretas que padece el trabajador, el porcentaje de reducción de la capacidad laboral, la profesión concreta, las tareas desempeñadas y el tipo de prestación que se pretende solicitar, lo que debe ser objeto de un minucioso análisis por parte de técnicos competentes para emitir un juicio de valor, como médicos, peritos y abogados laboralistas especializados en incapacidad laboral, quienes también le podrán asesorar sobre cómo reclamar por accidente de trabajo, o por enfermedad profesional.

Icono Whatsapp