En Atlante Legal, una de las consultas más frecuentes que recibimos en materia de incapacidad laboral se centra en la incapacidad permanente por artrodesis lumbar. Son numerosos los casos de personas que, tras someterse a una cirugía de columna por distintas patologías degenerativas, se encuentran con limitaciones funcionales severas que les impiden desarrollar su trabajo con normalidad.

En este artículo, profundizaremos en qué consiste la intervención de artrodesis lumbar, sus repercusiones desde el punto de vista médico, los pasos a seguir para acreditar la limitación funcional y los criterios jurisprudenciales para el reconocimiento de la incapacidad permanente.

  1. ¿Qué es la artrodesis lumbar y por qué se realiza?

La artrodesis lumbar es un procedimiento quirúrgico que busca la fusión de dos o más vértebras de la parte baja de la columna (región lumbar) para estabilizar y corregir deformaciones o lesiones degenerativas. De acuerdo con publicaciones científicas de reconocido prestigio, como la European Spine Journal o la Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (RECOT), esta técnica se emplea especialmente en casos de:

– Hernias discales crónicas con desgaste grave.

– Estenosis de canal lumbar, que provoca compresión de raíces nerviosas.

– Patologías degenerativas que generan inestabilidad vertebral.

Los especialistas que suelen llevar a cabo estas cirugías son el traumatólogo de raquis o el neurocirujano, ambos con formación específica en cirugía de columna.

  1. Fases de la intervención y fuentes científicas.

 Según estudios publicados en The Spine Journal, la artrodesis lumbar se desarrolla principalmente en tres etapas:

  1. Preparación de los segmentos vertebrales: se retira el tejido discal o material degenerado que impide la estabilidad de la columna.
  2. Colocación de injertos óseos o dispositivos de fijación (tornillos, placas o barras metálicas): permiten unir las vértebras entre sí para facilitar su fusión progresiva.
  3. Fase de consolidación: el hueso tarda en consolidar y fusionarse, por lo que se hace imprescindible un periodo de reposo, rehabilitación y controles médicos periódicos

3. Postoperatorio, tiempo de recuperación y rehabilitación.

Tras la intervención, el paciente suele requerir un periodo de ingreso hospitalario breve, a menudo de 2 a 5 días, dependiendo de la complejidad de la cirugía y el estado de salud general. Posteriormente, comienza la fase de rehabilitación, que según la American Academy of Orthopaedic Surgeons, puede prolongarse durante varios meses e incluye:

– Fisioterapia dirigida para mejorar la movilidad de la columna y la fuerza muscular.

– Ejercicios específicos para la espalda y corrección postural.

– Control del dolor mediante medicación analgésica y técnicas complementarias.

Este proceso de recuperación es determinante para evaluar la posible limitación funcional y, en última instancia, para confirmar si procede solicitar la incapacidad permanente por artrodesis lumbar.

  1. Acreditación médica de la limitación funcional.

Para que se reconozca la incapacidad permanente derivada de una artrodesis lumbar, resulta esencial contar con una base probatoria sólida que acredite la imposibilidad de desempeñar la profesión habitual o cualquier tipo de trabajo. Entre la documentación más relevante, destacan:

– Informes de neurocirujanos o traumatólogos de raquis que detallen el estado postquirúrgico, las secuelas anatómicas y las limitaciones funcionales concretas.

– Informes de rehabilitación que constaten la evolución clínica, las sesiones de fisioterapia y posibles mejoras o estancamientos en la recuperación.

– Pruebas de imagen (resonancias magnéticas, radiografías, TAC) que demuestren la fusión vertebral y posibles complicaciones.

Es importante saber que, muchas de las personas que padecen patologías graves en la columna lumbar acompañada de dolor crónico, pueden llegar a desarrollar problemas de salud mental. Cuando se padecen diferentes enfermedades que limitan de manera importante a la actividad física e intelectual, se maximizan la posibilidades de que sea reconocido un grado de incapacidad.

Si se encuentra en esta situación, quizás le interese conocer las circunstancias por las que se puede solicitar una incapacidad permanente por depresión, y otras enfermedades relacionadas con la salud mental.

  1. Pasos legales para el reconocimiento de la incapacidad permanente.

 El proceso para solicitar la incapacidad permanente por artrodesis lumbar exige cumplir varios trámites, entre los que se incluyen:

  1. Solicitud ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS): presentar la documentación médica que justifique la situación de incapacidad.
  2. Evaluación por el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI): este organismo examina los informes médicos y la situación laboral del solicitante.
  3. Propuesta de resolución: el INSS dictamina el grado de incapacidad (total, absoluta o gran invalidez) o la deniega si considera que no se cumplen los requisitos.
  4. Reclamación previa y vía judicial: en caso de resolución denegatoria, cabe la posibilidad de interponer reclamación administrativa previa y, si procede, acudir a la vía judicial, donde son determinantes los informes periciales y los criterios jurisprudenciales.

Contar con abogados expertos en derecho sanitario facilita la tramitación, ya que conocen al detalle la normativa específica y los plazos para la reclamación.

  1. Criterios jurisprudenciales en materia de incapacidad permanente por artrodesis.

 Los tribunales han ido perfilando a lo largo de los años una serie de pautas para valorar la procedencia de la incapacidad permanente en casos de patología lumbar. Entre los criterios más relevantes, se tienen en cuenta:

– Grado de afectación en la vida diaria y en la capacidad para desempeñar las funciones esenciales del puesto de trabajo.

– Existencia de secuelas irreversibles que impidan la reinserción laboral.

– Frustración de tratamientos más conservadores que no hayan logrado mejoras significativas.

En este sentido, asesorarse con abogados expertos en incapacidad permanente es clave para aportar los mejores argumentos médicos y legales, así como para impulsar informes periciales contundentes.

  1. Conclusiones y aspectos adicionales.

 La incapacidad permanente por artrodesis lumbar representa una vía de protección social para quienes, tras la cirugía de columna y su rehabilitación, conservan secuelas incapacitantes. Además, el respaldo de especialistas médicos y la adecuada fundamentación jurídica resulta esencial para que el reconocimiento de la incapacidad sea exitoso.

En Atlante Legal conocemos de primera mano la complejidad de estos procedimientos y la relevancia de un buen asesoramiento. Nuestra experiencia nos ha demostrado que cada caso es único y que la solidez de los informes médicos constituye la pieza clave para que la incapacidad permanente sea admitida. Por ello, contar con un equipo de abogados expertos en derecho sanitario y profesionales formados en la gestión de la incapacidad laboral puede marcar la diferencia entre una resolución favorable o negativa.

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